Mi trayecto literario (3ª parte)

2016

Aun mi cuerpo se adaptaba a la vida civil, pero nunca abandoné la escritura. Mi tercera obra se escribía muy poquito a poquito porque, si nadie quería mis dos libros Coeditados, no tenía sentido sacar el tercero de una trilogía.

Estuve en librerías y grandes superficies, ojeando libros infantiles y juveniles, apuntándome en una libreta las editoriales que publicaban ciertos libros parecidos a los que yo tenía. Luego me ponía en contacto con ellos mediante correo electrónico y les enviaba mi manuscrito y una carta de presentación, pero era rechazado las veces que se molestaban en responder.

Hubo una editorial que sí estuvo interesada. Eran nuevos y buscaban autores para ampliar su catálogo. No exigían pago alguno y ofrecía promesas de distribución. Les dije que sí, y caí en otra desgracia: Se mudaban a cada poco de local y las ediciones se retrasaban hasta pasado un año y medio, sin ver siquiera un diseño de portada, ni proceso de corrección y sin mantener correspondencia. Obtenía de ellos un silencio incómodo y siempre que les escribía, contestaban diciendo que todo iba bien, aunque despacio.

Además, me ofrecieron juntar ambas historias en un solo volumen que se vendería en tres partes, es decir, no tenía sentido ninguno, pero estaban decididos a prostituir mis novelas y cambiarles el título. Al final acepté, ellos dijeron que ese método era lo que se estilaba en el mercado literario actual, así que me dejé guiar (tonto de mí).

Esperé y esperé, hasta que poco a poco, mis ánimos caían al suelo como gotas de lluvia: despacio pero inevitable.

2018

Me cansé de esperar a mis editores, ya habían pasado más de dos años y mi novela no veía la luz. Ya me estaba hundiendo, pero tuve un golpe de esperanza cuando le enseñé mis libros a unos compañeros de trabajo, los cuales les había encantado tanto un libro como otro. Me reforcé en la idea de que eran buenas novelas y que merecían una oportunidad. No iba a rendirme, debía hacer algo.

Encontré otra editorial, también eran nuevos y buscaban autores. No tenían página Web, no tenían catálogo, no había opiniones de nadie en la red con la que pudiera tener una referencia. No había nada, pero tenían en mente un proyecto sólido y visión de futuro. Tenía miedo de volver a caer en desgracia, pero pensé que no podía caer más bajo. Iba a probar suerte con ellos y cancelar contrato con los otros. Les escribí un Email bien redactado y cuando lo envié, Microsoft me remitió el mensaje diciendo que no había ningún cliente asociado a ese correo (¡!). Me dio por buscar la editorial por la web y como si Copperfield hubiera hecho magia, la editorial ya no existía.

Sentí alivio. Ya nada me ataba a ellos y me tiré de lleno a una piscina. Si la editorial triunfaba, me complacería ser autor “fundador”. Y si se iba a pique, volvería a quedarme donde estaba. No había nada que perder.

2019

Se pusieron en contacto conmigo por teléfono mismo para decirme que estaban interesados en publicar ambas novelas. Recibí la noticia harto de contento pero cauteloso. Ofrecí la opción de unificar las dos obras en un mismo volumen, pero rehusaron, indicaron que ambas novelas ofrecían enfoques distintos, era un error unirlas. Ahí quedé contento porque habían leído los manuscritos y habían captado su esencia. Nadie antes me había dicho eso.

No era edición tradicional como buscaba, pero el dinero no saldría de mi bolsillo, sino de mis compradores. El contrato que firmé ofrecía cláusulas más severas pero también "jugosas".

Sabían que las obras necesitaban visualización y prometieron trabajar junto al autor en presentaciones, firmas de libros, eventos, entrevistas, etc. Todo sonaba genial si se trataba de trabajar de verdad, así que acepté.

Ese año 2019 se volvió a publicar “La joven bruja de las estrellas” y el mismo día de salida se organizó una presentación en la que tuve asistencia y público, además de estar acompañado de mis editores, los cuales me asesoraron y me dieron consejos.

Aquello ocurrió en febrero y no mucho más tarde se celebró Sant Jordi, donde tuve parada en Barcelona y Badalona firmando ejemplares. Ese mismo día conseguí una entrevista en la radio local de mi municipio donde pude hablar de mi novela y, más tarde, conseguir esa entrevista para difundirla por las redes.

Durante los siguientes meses se celebraron algunos eventos donde se nos ofrecía asistir en calidad de autores y, claro está, firmando ejemplares.

Pasado el verano me consiguieron una entrevista radiofónica en un programa de radio de Madrid llamado “Palabras encadenadas”, donde pude hablar de nuevo sobre mi novela.

Y para terminar 2019, ya en noviembre, una segunda presentación de mi libro en librería Gigamesh, junto con otra autora y excelente compañera de letras, Sandra Perales, siendo esta librería de gran reputación en la ciudad Condal.

Ese año fue de gran éxito para mí y grandes avances, pero ocurrió lo impensable y era que los socios de la editorial habían firmado disolución, en otras palabras, se iban a separar.

Los editores que se “fueron” recuperaron otra editorial que tenían “moribunda”, por decirlo de algún modo, y la reflotaron con la misma filosofía que habían implementado anteriormente.

Mi segunda novela se iba a editar para el año siguiente, pero con quién, era la pregunta que me hacía. De pronto me encontré con dos ofertas de edición sobre la mesa, irónicamente, me las veía decidiendo entre dos contratos de edición al mismo tiempo.

Mientras tanto, el maldito bicho daba sus primeros pasos por Wuhan, China.

2020

Ya estábamos todos metido en casa, confinados, sufriendo una devastación que parecía impensable. Pero la edición no se paró, sino que algunas tuvieron más ventas de libros debido al confinamiento. Al final decidí editar mi segunda novela con la otra editorial. Aprovechamos el tiempo de ERTE para trabajar en los procesos de edición como la corrección, maquetación y diseño de cubierta. Así, mi novela “La joven bruja de las esferas” veía la luz durante confinamiento.

Por aquel entonces, no podíamos realizar presentaciones debido a las múltiples restricciones a las que nos veíamos obligados, así que usábamos las redes sociales como principal medio de difusión.

Mi página de autor de Facebook iba creciendo en seguidores de manera paulatina y no mucho más tarde realicé mi primera entrevista Internacional a través de Facebook con audiencia en Perú, Colombia, Argentina, incluso en Estados Unidos.

Pero si encima quedaba satisfecho con la publicación de mi segunda novela, tuve el acierto de ofrecer a mi anterior editor la posibilidad de hacer una reimpresión de mi primera novela bajo una versión Extendida de la historia, a lo que él agregó dibujos a todo color, tapa dura y nuevo formato. Dije que sí, y durante el verano comencé a trabajar en nuevos episodios de “la joven bruja de las estrellas”, recuperando la ilusión por aquella primera obra y aquellos sueños que se estaban viendo cumplidos.

Lo escribí en 2008, pero jamás pensé que aún tuviera vida en pleno 2020, y ahí me di cuenta de que un libro nunca muere. Tengo muchas ganas de presentar las novedades de esta versión extendida, pero debo ser paciente y cauto.

2021

Durante ese año me ocurrieron cosas interesantes. Por una parte, mi antiguo editor (del que prefiero no saber nada a día de hoy) tuvo interés en publicar una versión extendida de mi primer libro, idea que yo le planteé (y que nunca llegó a nada). 

Mi idea fue ofrecer final abierto, escribir una secuela directa y terminar con un tercer libro como cierre de trilogía de la protagonista: la joven Cora de Tarare. 

Él me propuso libro ilustrado y tapa dura. Yo dije que sí, él dijo que sí, así que teníamos un acuerdo... aunque verbal. 

También me dijo que quería tenerlo listo para noviembre, con lo que tenía de plazo de entrega hasta octubre y estábamos en junio. Tenía apenas cuatro meses para ampliar una historia que... siendo sinceros, no tenía ni pajolera idea de como encajar las piezas. 

Finalmente, la versión ampliada y definitiva de "La joven bruja de las estrellas" pudo acabarse a tiempo, pero para entonces, mi editor ya andaba coqueteando con promesas vacías y yo le estaba viendo las orejas al lobo. 

En resumen, mi novela ampliada sigue siendo inédita. Nunca vio la luz a pesar de haberle entregado el manuscrito y el editor sigue sin cumplir con lo que promete. Así que en parte me alegro de que no haya llegado a ninguna parte.

Por si te lo habías perdido...

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