Mi experiencia con Terra Ignota Ediciones
No es que haya trabajado con infinitud de casas editoriales, pero si tenemos en cuenta con las que sí he podido editar, las que me han querido engañar, y las que me han dado respuesta negativa a alguno de mis manuscritos, puedo decir que he tenido "trato" con más de una veintena de editoriales.
Las suficientes como para ver venir de lejos cuando un contrato de edición te propone oportunidades de futuro y cuáles te dan las cláusulas justas para creer que ya eres un escritor por tener un libro impreso y tu firma en un documento.
Pues bien, Terra Ignota Ediciones es de las que te proponen un buen contrato, con más cláusulas que agujeros tiene un queso, y eso resultó ser algo muy positivo.
Antes de comenzar...
Mi nombre es David León, escritor, redactor y estudiante de Copywriting. Puedes conocerme a través de esta presentación donde te digo brevemente cuál ha sido mi trayectoria en el mundo de las letras.
Puede que te interese saber mis experiencias con otras editoriales. Si es así, te cuento lo agridulce que fue el resultado que obtuve con Éride Ediciones o lo prometedor que parecía Célebre Editorial y que tanto se torció a finales de 2019.
Ahora si: comenzamos.
La experiencia que voy a narrar data del año 2020, por lo que si actualmente, la editorial ha cambiado su manera de hacer las cosas, es algo que desconozco.
Pues bien, yo tenía dos libros que quería haber publicado con Célebre Editorial, pero tras ver el rumbo que estaba tomando la casa que me editó, decidí llevar mi segundo libro a otra parte, aprovechando que solo tenía un contrato de explotación del primer libro.
Terra Ignota Ediciones era una editorial con una clara transparencia hacia el autor en cuanto se trataba de comunicar lo que significaba la edición como negocio. Dicho de otro modo: no iban a lanzarme un canto de sirena, ni a prometerme una mega promoción para quedarme con ellos. Si publicabas con ellos, era porque querías empezar a trabajar en tu novela, y eso era lo que llevaba años buscando.
También me advirtieron que el listón estaba mucho más alto que con Célebre, y que allí no publicaba cualquiera. Aun así lo intenté y envié el manuscrito.
La fortuna quiso que yo estuviera dentro de aquel barco y Terra Ignota me respondió a la valoración del manuscrito con una respuesta afirmativa. Pronto comenzamos con las correcciones ortotipograficas del manuscrito y con el diseño de cubierta.
El proceso fue bastante cómodo
La corrección la llevó a cabo una de las personas más majas que pude conocer, pero también sincera y directa, capaz de decirte las cosas claramente sin herir tus sentimientos. Así que si la buena de Marta Edda está leyendo esto, te mando un cariñoso saludo (¡tampoco podéis perderos su novela!).
La corrección se hizo de una manera muy cuidadosa, teniendo en cuenta no solo los aspectos ortográficos o tipográficos, también los aspectos de estilo y aquellas partes que dificultaban la lectura.
También aprovechó el momento para dar alguna opinión personal a alguna parte del texto, ya fuera para halagarla o para reprocharla, pero el caso es que estuvo muy presente en esos momentos en que me tocaba aprender algo.
Dije que la corrección se hizo de manera cuidadosa, pero he pasado por alto decir que la editorial, para mejorar un texto, delega el trabajo de corrección a personas de fuera de la comunidad en la que vives. Así que como soy de Cataluña, quien me llevó la corrección era de Galicia.
Si un catalán ha de corregir a otro catalán, es probable que cometamos los mismos errores en castellano que el bilingüismo nos otorga en esta región de la península.
De esta manera, Marta pudo identificar aquellas "manías" que cometemos con la lengua de Cervantes, y que yo lo tengo tan interiorizado.
El diseño de cubierta fue toda una oportunidad
Me llamaron por teléfono para decirme que en algún momento me llamaría el diseñador de cubierta para que le contara como íbamos a hacer el diseño. Lo que más me gustó fue poder hacer todo el diseño desde cero, contando con mi criterio en todo momento. De esta manera me iba a asegurar que la portada tuviera que ver con el contenido del libro.
Lo que yo más quería era reflejar a la protagonista surcando los mares con su barco, con una isla a sus espaldas y con un diseño colorido y desenfadado. Enseguida pudieron captar la esencia de la novela con cuatro pinceladas (nunca mejor dicho) que yo les di. Y en menos de 24 horas ya la teníamos completamente hecha, siendo partícipe de su proceso desde el boceto hasta el diseño final.
Llevaba empecinado con poder tener ESTA portada para esta novela desde que la escribí. Es decir, el tono de colores, el estilo de dibujo y la perspectiva. Ya no es ningún secreto si revelo que esta novela se basaba en la historia del personaje bíblico: Moisés. Pero la esencia de la historia bebe precisamente de otra, un videojuego, en este caso.
The Legend of Zelda: The Wind Waker.
Este juego fue verdaderamente especial para mí, quizá porque también era el primer juego que jugaba de la saga Zelda, pero lo que me sorprendió era que aquel juego pudiera contar una historia tan épica con una estética tan colorida. Y que voy a decir de la música del juego...
Para la elaboración de esta novela, seguí una estela similar. Y la portada de mi novela es un homenaje a aquel videojuego que, aún hoy, logra mantenerme adicto.
Las dificultades de aquel año
Año 2020, pandemia.
Lo que ocurrió aquel año y el siguiente, fue, para los autores, una serie de catástrofes desdichas. No podíamos realizar presentaciones, el día de Sant Jordi se cancelaba y las posteriores restricciones no ayudaron a que las ventas fueran favorables. De todas maneras, logré vender a pesar de las dificultades.
El éxito no se tradujo en grandes volúmenes de ventas, pero sí en reacciones muy positivas por parte de mis lectores. Y aquí siempre mencionaré a una niña de 6 años que leyó las más de 300 páginas del libro y que, una vez terminado, empezó de nuevo porque le había gustado mucho. Tanto le agradó que le prestó el libro a una amiga y a todo el mundo se lo decía. A pesar de que no tuvimos el viento a favor, la editorial estuvo luchando por hacer resonar a sus autores aquel año, ya fuera por reseñas de internautas o entrevistas por las Redes Sociales. Eso sí, da igual que hubiera pandemia o restricciones del gobierno, el editor supo cumplir con los pagos a los autores a tiempo.
Cuando se cierra una puerta, se abre una ventana
Seré sincero en una cosa: da igual cuanto se esmere una editorial, al final, quien ha de hacer la mayor promoción es uno mismo, y eso lo aprendí muy bien bajo el ala de Terra Ignota. El autor que consiga crearse su propia marca personal, logrará vender por encima de la media. De lo contrario, tus principales compradores van a ser amigos y familiares. Yo tuve la fortuna de ampliar margen de ventas al trabajar en una cafetería y exponer ahí mi libro al público. Si quieres, puedo dedicar una entrada hablando de este tema más en profundidad, sobre cómo promocionarse uno mismo, sujeto a mi experiencia y autoaprendizaje. El caso es que, gracias a que puse mi libro a la venta en un mostrador de una cafetería, logré captar la atención de mucha gente, pero un cliente en concreto le llamó la atención otra cosa del libro: yo mismo. El hombre se me presentó una mañana y me dijo que estaba buscando los servicios de un escritor que le escribiese un libro. Me dijo su nombre completo que apunté en un papel, porque me aseguró que era una figura pública y su historia se había hecho eco en internet. En resumen, que actualmente estoy asociado con un boxeador español para escribirle un libro narrando su paso por la cárcel. La oportunidad de ejercer de biógrafo me saca de mi zona de confort para aprender cosas nuevas, y esta es una oportunidad muy buena para lanzar mis servicios como escritor fantasma más adelante. Aquí se me abre una puerta de futuro que quiero aprovechar. Nuestra asociación tiene objetivos individuales. La mía es la de captar otros clientes que requieran mis servicios y cobrar por ello. También quisiera hablar de este proyecto, pero usaré otra entrada para exponer cómo lo estoy llevando a cabo con más detalle. Pero creedme si os digo que la oportunidad que se me presentó es muy buena, y eso no habría sido posible sin la oportunidad que me brindó Terra Ignota Ediciones.
Conclusiones
Terra Ignota y su editor son personas muy legales y muy transparentes. No van a venderte ninguna moto ni van a tirarse faroles. Te dicen lo que hay, pero también tienes que ser conscientes de que es eso que hay cuando se trata de un autor novel. Quiero decir que ser escritor es ser emprendedor, proactivo y una persona consciente en constante autoaprendizaje. Si quieres empezar a trabajar en tu novela, Terra Ignota es la oportunidad que necesitas. Si prefieres una fórmula mágica que te llevará directo al estrellato, están otras editoriales.